La información expuesta aquí no pretende sustituir la asesoría médica profesional; en caso de tener dificultades con la sensación de ansiedad, se debe buscar ayuda médica profesional.

Para alguien que vive con LAL-D, es natural tener sentimientos de ansiedad (estar preocupado o ansioso) por padecer una enfermedad rara o tener que seguir una dieta baja en grasas a largo plazo. Es importante comprender que usted no es el único que tiene esos sentimientos y que esta es una reacción perfectamente natural.

Las personas con otras afecciones también experimentan síntomas de ansiedad debido a la necesidad a largo plazo de seguir una dieta restringida como parte de su tratamiento. Por ejemplo, las personas que deben adherirse a una dieta sin gluten tienen niveles más altos de ansiedad que la población general.¹

La ansiedad puede afectar cómo se siente física o mentalmente o su comportamiento, por lo que tiene varios síntomas diferentes. Por lo tanto, puede ser difícil reconocer si la ansiedad es la razón por la que se siente o se comporta de manera diferente.²


A continuación se enumeran algunos de los síntomas seleccionados:²

Si se siente ansioso o preocupado por sobrellevar o ceñirse a su dieta, hay una serie de cosas que puede intentar para ayudar a aliviar estos sentimientos:^2,3

• Haga ejercicios de respiración relajantes.
• Practique una técnica de relajación como el yoga.
• Practique una técnica de atención plena.
• Pruebe la actividad física, como caminar, correr o nadar, que puede ayudarle a relajarse.
• Dedique tiempo a hacer un pasatiempo o actividad que le guste, como cocinar, pintar, tejer o trabajar con madera, ya que esto puede ayudarle a relajarse.
• También puede ayudarle a relajarse si puede participar en una actividad con su familia o amigos. Por ejemplo, cocinando una comida juntos u horneando un pastel.
• Intente hablar sobre sus sentimientos con un amigo o familiar.
• Intente ponerse en contacto con un grupo de apoyo para pacientes, donde las personas utilizan sus experiencias para ayudarse entre sí.
• Si cree que necesita ayuda profesional, hable con su profesional de la salud o un consejero.